"Nunca soñé con cantar... siempre soñé con escribir"
Poeta urbano, músico, o un poeta que tambíén canta… temas cotidianos teñidos por el olvido, el desamor, la desidia, la tristeza y sobre todo llenos de relaciones amorosas, de pasión y soledad… poemas que preceden a sus canciones, sonetos y ráfagas de poesía entre sus letras…
Poesías, en resumen, que hablan de la calle, de la vida, del amor… con sus verdades y mentiras.
Su amigo Luis García Montero dijo de él a modo de poesía:
Vive quinientas noches en un día,
se disfraza de rayo y de pregunta,
enciende al elegir con quién se junta
la sombra de una mala compañía.
No admite su mester de juglaría
más balazo que el sol cuando despunta.
Siempre pone un soneto donde apunta
con el rifle de la melancolía.
Por sus canciones cruzan las ciudades,
las historias de amor, las soledades,
los malditos de buenos sentimientos.
Baudelaire con guitarra madrileña,
Joaquín Sabina escribe lo que sueña
en la rosa canalla de los vientos.
Ya se han escrito tantas cosas sobre él que no voy a decir nada nuevo, solo descubrir, para algunos, y recordar para otros algunas de sus frases, sonetos, canciones…
FRASES
En el andén de los besos perdidos, toreando al tren expreso del olvido.
Si alguna vez he dado más de lo que tengo, me han dado algunas veces más de lo que doy…
Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver…
En estos tiempos, de aprender a vivir sin esperarte, todos los días tengo recaídas y aunque quiera olvidar no se me olvida que no puedo olvidarte…
Las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
Ni arrepentido ni encantado, de haberme conocido, lo confieso. Tú que tanto has besado, tú, que me has enseñado, sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los besos que no has dado, los labios del pecado…
Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren...
Los besos que perdí, por no saber decir: “te necesito”.
A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después.
…y entonces no sé si soñé o era suya la ardiente voz que me iba diciendo al oído “me moría de ganas, querido, de verte otra vez”.
Un mapamundi del deseo, un inventario de la duda, siete crisantemos con espinas...
Nunca pude cantar de un tirón la canción de las babas del mar, del relámpago en vena, de las lágrimas para llorar cuando valga la pena, de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos, de la gota de tinta en el himno de los iracundos. Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Sé que perderte no era quedarse sin nada, la muerte es solo la suerte con una letra cambiada.
Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella…, al mar de tu incomprensión.
POESÍAS
"La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuguinos de televisión..."
Poema dedicado a Salamanca en el primer concierto de inicio de la gira Vinagre y Rosas, el 21 de Noviembre de 2009, y que tuve el placer de disfrutar…
Uno escribe siempre la misma canción,
sobre un niño con cara de viejo,
que se atreve a volar bajo el cielo marrón,
que agoniza detrás del espejo.
Uno canta siempre la misma canción
otra noche en el bar de la esquina,
cerca de la estación donde duerme un vagón,
cuando el tiempo amenaza rutina.
Uno rumia siempre la misma canción
como un perro ladrando a la luna,
con la misma trompeta y el mismo trombón
de mariachi que estuvo en la tuna.
Uno acaba nunca la misma canción
que construye a trancas y barrancas,
luego llega la hora de alzarse el telón
y es un lujo que sea en Salamanca.
Puntos suspensivos.
Lo peor del amor cuando termina,
son las habitaciones ventiladas
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman el humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos.
Vídeo de Sabina recitando tres poemas de su libro Ciento volando de catorce (2001)
Lo peor del cielo…
…La verdad a medias es mentira por la mitad,
en mi enciclopedia sobra la s de soledad,
la rutina asedia las esquinas de la humedad.
Si te llamo fallas, si me llaman otras no estoy,
no me pongas vallas mientras encanallas mis hoy,
sin razón te tengo cuando ya ni vengo ni voy…
Socorro pido.
Si nos hundimos antes de nadar
no soñarán los peces con anzuelos,
si nos rendimos para no llorar
declarará el amor huelga de celos.
La primavera miente y el verano
cruza como un tachón por los cuadernos;
la noche se hará tarde, tan temprano,
que enfermarán de otoño los inviernos.
Cuando se desprometen las promesas,
la infame soledad es un partido
mejor que la peor de las sorpresas.
Si me pides perdón socorro pido,
si te sobra un orgasmo me lo ingresas
en el banco de semen del olvido.
Si lo que quieres es vivir 100 años, no pruebes los licores del placer...