Muchas veces las diferentes situaciones que van surgiendo en nuestras vidas cambian cada vez más rápidamente y hay veces que nos puede costar adaptarnos a los cambios, pero esos cambios pueden generar oportunidades...
Por eso es bueno cerrar etapas y abrir otras nuevas. Aceptar que todo tiene un final y que eso no ha de significar que todo haya ido mal, al contrario..
Vivimos en épocas de cambios continuos y sería bueno asociar la idea de cambio con la de progreso y mejora y aunque esto no sea necesariamente así es evidente que toda evolución requiere necesariamente de un cambio.
La crisis económica que vivimos nos ha demostrado que muchas organizaciones no estaban preparadas para adaptarse a la nueva situación mostrándose incapaces para realizar cambios de manera ágil, lo cual provocó en ellas consecuencias negativas por la mala gestión que hicieron de la situación.
Si hubieran planificado y gestionado los cambios, contando con las personas se habrían dado cuenta de la relación directa que existe entre la gestión del cambio y el éxito.
Todo esto es válido tanto para las organizaciones como para las personas; y es por esto que llegados a este punto, se inicia una nueva etapa en la que espero aprender muchas cosas nuevas. Es justo ahora cuando decido dejar de ser una mera espectadora sujeta a los vaivenes del entorno para pasar a ser actora de un nuevo destino.
Y ya sabéis que vivimos tiempos difíciles... pero, alguna vez fueron fáciles?